Nuestra Historia

Salsa Tamaba no nació en una fábrica. Nació en casa. Entre cazuelas, molcajetes y risas de familia. Entre el olor a chile tostado, las manos curtidas por el trabajo y el amor por lo bien hecho.

Todo empezó con una receta de la abuela, una de esas que no están escritas, pero que viven en la memoria y en el paladar. Cada domingo, la familia se reunía, y no podía faltar “la salsa buena”. Esa que hacía llorar de gusto, que levantaba cualquier platillo y que todos querían llevarse a casa.

Con el tiempo, decidimos que ese sabor no podía quedarse solo en la mesa familiar. Queríamos compartirlo con el mundo. Así nació Salsa Tamaba, una marca que respeta lo tradicional, que honra el chile como se debe, y que lleva en cada frasco el orgullo de nuestras raíces.

Hoy tenemos 13 sabores, cada uno con su personalidad, pero todos con el mismo origen: la pasión por el picante y la fuerza del sabor mexicano.

Somos una empresa familiar, sí. Pero también somos un legado, una forma de cocinar con el alma y de ponerle carácter a cada comida.

Porque en cada salsa Tamaba va un pedacito de historia, y también una advertencia:

Esto no es cualquier salsa… es el Sansón mexicano.